11 octubre 2012

Conocimiento Sensible II

Continuación del articulo Conocimiento sensible, post del 2008.



Conocemos y podemos percibir e interpretar la realidad - mundo, cultura,  y   naturaleza- gracias: a lo sensible (5 sentidos) y a la capacidad intelectual (espiritual) por la que nos cuestionamos las sensaciones externas, es decir nuestro conocimiento tiene dos dimensiones distintas, pero no separables, están interconectadas. Es una noción antropológica y filosófica fundamental; la del ser integral: el hombre es cuerpo y alma, materia y espíritu, pero no por separado, sino que como lo dice el termino en latín Anima  es principio y fuente de vida, lo que da movimiento, porque lo muerto no tiene capacidad de moverse, o sea, un muerto no está animado. El Alma, resumidamente es: la estructura metafísica _ontología_ de la persona (razón-emoción-voluntad) es un concepto clásico (malapalabra posmoderna) que muchos ateos o cientificistas niegan. El azar y el porque sí, por la nada es el fundamento final, la respuesta a como  aparece la vida, y qué es el hombre del materialismo-ateismo-cientifisismo, como resultado pseudocosmovisiones y centenares de hipótesis basadas en errores fundamentales. El azar no es una causa física, no es una realidad medible, sin razón lógica previa, es una simple coincidencia. El azar no explica el orden, es lo contrarió _ no es una fuerza que rige el cosmos: esto sería ridículo.
El pensamiento, que es el argumento psicológico (deriva de PSYCHE: Alma en griego) y es rigurosamente demostrativo; el pensamiento que se manifiesta independiente del espacio y del tiempo, es decir, de la materia; que es inmaterial; mucho más inmaterial que la sensación, enteramente inmaterial, es decir, espiritual; enteramente simple e incorruptible. Sobre todo el pensamiento, una vez formado, ordenado por el conocimiento transforma la realidad. El conocimiento sensible es sólo imprescindible para la vida práctica. Para Scheler, "todo acto real de un hombre es espiritual e impulsivo a la par". El conocimiento considerado en sí mismo es una actividad propia del espíritu y como tal está sometido a las leyes que gobiernan el ámbito espiritual. Se puede  decir que el hombre esta condicionado por factores ideales (espirituales) y reales (impulsivos) dentro de un orden o fuera de este.
Los últimos suceden casi automáticamente dentro  de la sensibilidad limitada por los órganos. Ej. Ojo sensible a la luz.



El hombre puede  conocer por dos vías: el cuerpo (los sentidos)  y conoce gracias a su intelecto; el hombre puede abstraer _separar_ de las cosas sensibles, su esencia, y llegar así al mundo espiritual.
Es una capacidad de Interioridad que el Animal no posee, su atención esta fuera de si. Mucha diferencia tiene el hombre, que puede salir del medio ambiente y trascender. Pasa de las cosas particulares de la realidad a los conceptos universales. Ej. Una persona conoce todas las pinturas, puede diferenciar entre abstracción y figuración etc. Los sentimientos, los conocimientos, los pensamientos y las sensaciones conforman en el hombre un mundo interior: real como su propio cuerpo. Cuando deja el exterior y la respuesta a lo sensible esta en si mismo, por eso mismo: Sujeto, sub-iectum es lo que sub yace, lo que está por debajo o en el interior, lo que sujeta o sustenta todo lo exterior.  Intus legere_
Pero si el alma, haciendo uso de los sentidos, se vuelve hacia el conocimiento del mundo material (materialismo), no encontrará nunca verdadero conocimiento. Sabemos que somos algo, tenemos una idea –todo lo confusa que se quiera— de la existencia y naturaleza del yo.

Entendiendo este fundamento optimizamos el conocimiento de la estética que define el valor que tiene la belleza de un objeto (o experiencia) por medio de estas dos vías. Platón al determinar la Belleza dentro de lo ideal (intelectual) separada de lo sensitivo, mutila el sentido integral, por eso más tarde, lo estético se enquista reaccionariamente en los sentimientos  y emociones del espectador.
La tradición clásica (Aristóteles) posee una definición: ars est recta ratio factibilium, es decir, el arte es la razón correcta de las cosas que se hacen.  El arte está conectado estrechamente  con el conocimiento y con la fabricación de objetos; por eso la estética efectiva se da en el orden o configuración formal de la apariencia sensible. Incluso se coloca  entre las perfecciones del alma racional; si el percibir sentimental es diferente de los sentidos y de la inteligencia, el ciego no esta capacitado para percibir los colores, y algunos no están capacitados para percibir la belleza…

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